"Tener a un hermano, una hermana que te quiere es una experiencia fuerte, impagable, insustituible", remarcó el Papa Francisco en la mañana del miércoles durante la Audiencia General, quien recordó que los cristianos "van al encuentro de los pobres y débiles no para obedecer un programa ideológico, sino porque la palabra y el ejemplo del Señor nos dice que todos somos hermanos".
Después de hablar sobre la madre, el padre y los hijos, el Pontífice aprovechó la audiencia pública del miércoles para explicar la importancia que tienen los hermanos en la familia y en la sociedad. "'Hermano' y 'hermana' son palabras que el cristianismo ama mucho" y "gracias a la experiencia familiar, son palabras que todas las cultura y todas las épocas entienden", afirmó.
Haciendo un repaso en "la historia del pueblo de Dios, que recibe su revelación en la vivencia de la experiencia humana", subrayó que también "el salmista canta la belleza de la relación fraterna y dice: '¡Qué bueno y agradables que los hermanos vivan unidos!'".