El Papa Francisco aseguró que hay necesidad de "testigos de bondad, ternura y amor gratuito" por lo que animó a vivir una cultura de solidaridad y gratuidad que "cualifica el voluntariado y contribuye concretamente a la una sociedad fraterna en la que en el centro está la persona humana".
Así lo indicó el Pontífice este viernes 30 de noviembre al recibir a miembros de la Asociación Cerdeña Solidaria, con ocasión del 20º aniversario de su fundación, a quienes remarcó que esta isla italiana cuenta con "robustas raíces cristianas, como el amor de Dios y el amor al prójimo".
En esta línea, el Santo Padre recordó que "Jesús en el Evangelio, nos invita a amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a nosotros mismos" y explicó que "es el amor de Dios el que nos hace reconocer siempre en el otro al prójimo, el hermano o la hermana a amar. Pero esto requiere el compromiso personal y voluntario para el cual ciertamente las instituciones públicas pueden y deben crear condiciones generales favorables".