El Papa Francisco se despidió este martes 25 de Estonia, última escala de su visita apostólica a los países Bálticos y que incluyó a Lituania y Letonia.
El Santo Padre partió del Aeropuerto Internacional de Tallin (Estonia) luego de presidir una Misa en la Plaza de la Libertad ante unos siete mil fieles, a quienes llamó a dejar el temor de evangelizar en un país donde el 54% por ciento de la población se declara no creyente y donde los católicos son solo el 1.2%, según las cifras de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El Pontífice inició su visita apostólica el sábado 22 al llegar a Lituania, país que junto a Letonia Y Estonia integraron la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas desde 1940 hasta 1991.