En sus palabras previas al rezo del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, recordando la Parábola del Sembrador del Evangelio de hoy, el Papa Francisco alentó a cuestionarnos qué tipo de semilla sale de nuestro corazón y de nuestra boca, pues "nuestras palabras pueden hacer tanto bien, así como tanto mal, pueden sanar y pueden herir, pueden animar y pueden deprimir".
Citado por Radio Vaticano, el Santo Padre señaló que "el Evangelio de este domingo nos muestra a Jesús que predica a orillas de lago de Galilea, y como mucha gente lo rodea, Él sube en una barca, se aleja un poco de la orilla y predica desde ahí".
"Cuando habla al pueblo, Jesús utiliza muchas parábolas: un lenguaje comprensible a todos, con imágenes tomadas de la naturaleza y de situaciones de la vida diaria".