El Papa Francisco pidió hoy que todos los bautizados se tomen en serio ser cristianos porque el amor de Dios, el encuentro con Jesús, transforma al hombre y por eso todo cristiano está llamado a ser "portador de Dios".
"Tomemos en serio nuestro ser cristianos, y comprometámonos a vivir como creyentes, porque solo así el Evangelio puede tocar el corazón de las personas y abrirlo a recibir la gracia del amor, a recibir esta gran misericordia de Dios que acoge a todos".
Lo dijo el Papa Francisco este sábado por la mañana en la Plaza de San Pedro al celebrar la primera audiencia jubilar del Año Santo. Una vez al mes, el Pontífice presidirá también este día de la semana la Audiencia General que tiene cada miércoles con miles de fieles.