Después de rezar el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa Francisco hizo un enérgico llamado a la paz en Nicaragua y recordó que "la Iglesia está siempre por el diálogo".
A raíz de las protestas que desde hace ya algunas semanas se dan en Nicaragua, el Pontífice dijo unirse "a mis hermanos obispos de Nicaragua para expresar dolor por los graves actos de violencia, con muertos y heridos, llevados a cabo por grupos armados para reprimir las protestas sociales".
"Rezo por las víctimas y por sus familias", añadió para decir después que "la Iglesia está siempre por el diálogo, pero esto requiere el compromiso activo a respetar la libertad y antes de todo, la vida".