En el ciclo de catequesis sobre las obras de misericordia, el Papa Francisco habló en esta ocasión de "fui extranjero y me acogieron, estuve desnudo y me vistieron" y comentó que el cristiano debe estar atento a esta realidad y ayudar al que lo necesita.
"Estas obras de misericordia hacen evidente que los cristianos no están cansados ni tienen pereza en la espera del encuentro final con el Señor, sino que cada día allí lo encuentran, reconociendo su rostro en el de tantas personas que piden ayuda".
Francisco afirmó que "en nuestros tiempos es más que nunca actual la obra de misericordia relacionada con los extranjeros" puesto que "la crisis económica, los conflictos armados y los cambios climáticos empujan a muchas personas a emigrar".