El Papa Francisco expulsó del estado clerical al sacerdote Edward J. Arsenault, luego de ser condenado a cuatro años de cárcel por robar unos 300 mil dólares de su diócesis, un hospital y de la herencia de un presbítero fallecido.
A través de un comunicado, la diócesis de Manchester en el estado de New Hampshire en Estados Unidos, a la que pertenecía Arsenault, indicó que el Santo Padre decretó el 28 de febrero de este año liberar al clérigo "de todas las obligaciones sacerdotales, incluyendo el celibato".
Mientras ejerció su ministerio sacerdotal, Arsenault ayudó a manejar un escándalo de abuso sexual en el estado y a implementar nuevas políticas de protección a la niñez.