El Papa Francisco expresó su profunda tristeza por las cien personas que murieron a causa de una explosión y un incendio ocurrido la noche del miércoles en una estación de servicio de Accra, en Ghana (África), y envió sus condolencias a las familias, pidiendo por la recuperación de los heridos y encomendó las almas de los fallecidos a Dios.
A través de un telegrama enviado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, al Presidente de la Conferencia Episcopal de Ghana, Mons. Joseph Osi-Bonsu, el Papa manifestó estar "profundamente entristecido al enterarse del trágico incidente en una estación de gasolina en Accra en el que han muerto numerosas personas y otras resultaron gravemente heridas".
Por ello, "el Santo Padre envía sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos y heridos, a las autoridades y a toda la nación".