28 de octubre de 2020 / 04:29 AM
El Papa Francisco explicó este 28 de octubre durante la Audiencia General que "Jesús no es un Dios lejano" ya que se encarnó, reza por nosotros ante Dios Padre y "nos invita a rezar como Él rezaba".
"Jesús no es un Dios lejano, y no puede serlo. La encarnación lo reveló de una manera completa y humanamente impensable. Así, inaugurando su misión, Jesús se pone a la cabeza de un pueblo de penitentes, como encargándose de abrir una brecha a través de la cual todos nosotros, después de Él, debemos tener la valentía de pasar. El camino es difícil, pero él va abriendo el camino", advirtió el Papa.
Al reflexionar en Jesús como "hombre de oración", el Santo Padre se detuvo en el inicio de la misión pública de Jesús que tuvo lugar con el bautismo en el río Jordán.