El Papa Francisco sugirió antes del rezo del Ángelus de este domingo 16 de agosto pedirle al Señor con valentía que cure las heridas de nuestra historia personal.
Al reflexionar en el pasaje del Evangelio de este domingo (Mt 15, 21-28) que describe el encuentro entre Jesús y una mujer cananea que le pide curar a su hija, el Santo Padre destacó la suplica de la mujer: 'Ten piedad de mí, Señor!' para explicar que se trata del "grito que nace de una vida marcada por el sufrimiento, por el sentido de impotencia de una madre que ve a la hija atormentada por el mal y no puede curarla"´.
El Papa destacó que la madre "demuestra haber intuido que la bondad del Dios Altísimo, presente en Jesús, está abierta a toda necesidad de sus criaturas" y añadió que "esta sabiduría plena de confianza toca el corazón del Maestro y le arrebata palabras de admiración: 'Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas'".