"¿Me avergüenzo de la carne de mi hermano, de mi hermana?". Fue una de las preguntas en la homilía del Papa Francisco, durante la Misa de la mañana de este viernes en la Casa de Santa Marta, que resaltó además que la vida de fe está estrechamente ligada a una vida de caridad hacia los pobres, sin la cual aquello que se profesa es sólo hipocresía.
Según señala Radio Vaticano, el Santo Padre dijo que el ayuno, de acuerdo a la visión de Dios, consiste en "soltar las cadenas injustas", "dejar en libertad a los oprimidos", pero también "compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo", "cubrir al que veas desnudo".
"¡Aquél es el ayuno que quiere el Señor! Ayuno que se preocupa por la vida del hermano, que no se avergüenza -lo dice el mismo Isaías- de la carne del hermano. Nuestra perfección, nuestra santidad va delante con nuestro pueblo, en el cual hemos sido elegidos e insertados. Nuestro acto de santidad más grande está precisamente en la carne del hermano y en la carne de Jesucristo".