El Papa Francisco destacó el valor del sacrificio constante en el ámbito educativo y las reservas humanas y espirituales de los educadores.
En una carta dirigida al Superior General de los Hermanos Maristas, Emili Turú Rofes, con motivo del bicentenario de la fundación de la Congregación, el Santo Padre resaltó que "la tarea del educador es de entrega constante y tiene una carga de sacrificio; sin embargo la educación es cosa del corazón, esto la hace diferente y sublime".
Francisco subrayó que el fundador de la Congregación, San Marcelino Champagnat, "fue un innovador para su tiempo en el ámbito educativo y de la formación".