27 de septiembre de 2015 / 05:13 PM
La santidad y el amor están ligadas a los pequeños gestos que se aprenden en el hogar, afirmó el Papa Francisco en la Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia (Estados Unidos), en una homilía donde invitó a los padres y madres a preguntarse si en su casas "¿se grita o se habla con amor y ternura?". "Es una buena manera de medir el amor", afirmó.
Francisco presidió una multitudinaria Misa con más de un millón de personas, según indicó la prensa local, un hecho que marca un hito en la historia de la ciudad, donde nunca antes se había congregado una cantidad similar de gente. "Somos muchos los que participamos en esta celebración y esto es ya en sí mismo algo profético, una especie de milagro en el mundo de hoy", afirmó el Santo Padre.
En su homilía, el Pontífice expresó su deseo de que "ojalá cada uno de nosotros se abriera a los milagros del amor para el bien de su propia familia y de todas las familias del mundo, y estoy hablando del milagro de amor, y de esa manera poder así superar el escándalo de un amor mezquino y desconfiado, encerrado en sí mismo e impaciente con los demás".