En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco afirmó que para ser santos no es necesario ser obispo, sacerdote o religioso, sino vivir toda actividad, grande o pequeña, en unión con Jesús y con actitud de amor y servicio al prójimo.
"Para ser santos 'no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosos o religiosas (…). Todos nosotros, todos, somos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo cada uno su propio testimonio en las ocupaciones de cada día, ahí donde se encuentra'", afirmó, citando pasajes de su exhortación apostólica Gaudete et exsultate.
En ese sentido, aseguró que "toda actividad –el trabajo y el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas–, toda actividad, sea pequeña, sea grande, si es vivida en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio, es una ocasión para vivir en plenitud el Bautismo y la santidad evangélica".