El Papa Francisco recibió ayer al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, y autorizó la promulgación de los decretos que reconocen la intercesión de dos beatos y las virtudes heroicas de dos sacerdotes, uno de ellos se desempeñó como Vicario Apostólico en Papúa.
El primer decreto reconoce un milagro atribuido a la intercesión del Beato Ludovico da Casoria (en el siglo: Arcangelo Palmentieri), italiano (1814-1885) sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores y Fundador de la Congregación de las Religiosas Franciscanas de Santa Isabel, llamadas Bigie.
El otro milagro es atribuido a la intercesión del Beato Amato Ronconi, italiano (1226- 1292) de la Orden Tercera de San Francisco, Fundador del Hospicio de los Peregrinos de Saludecio, actualmente Casa de Reposo/Opera Pia Beato Amato Ronconi.