El Papa Francisco lamentó que la humanidad padece una enfermedad social revelada por la pandemia de coronavirus que ha llevado al hombre a convertirse en un ser "individualista, calculador y dominador".
Durante la Audiencia General celebrada este miércoles 26 de agosto en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre lamentó que los frutos de la tierra no llegan a todos y, en cambio, "es nuestro deber hacer que sus frutos lleguen a todos, no solo a algunos".
En cambio, la tierra está sometida a una presión medioambiental cerca de ser irreversible fruto de un sistema económico injusto. Explicó que "Dios nos ha pedido dominar la tierra en su nombre. Pero cuidado con no interpretar esto como carta blanca para hacer de la tierra lo que uno quiere".