En una carta dirigida a las reclusas de una cárcel femenina de Buenos Aires (Argentina), el Papa Francisco les dijo que "ustedes están privadas de su libertad, no de su dignidad ni de su esperanza".
Se trata de una carta de respuesta a la misiva que en diciembre de 2018 le envió un grupo de mujeres de la Unidad N°31 del Centro Federal de Detención para Mujeres de Ezeiza, en la que compartían al Pontífice sus esperanzas, dolores, temores e interrogantes.
En su respuesta con fecha 3 de febrero, el Papa explicó que "Jesús nos envía a dejar la lógica simplista de dividir entre buenos y malos para ingresar en otra dinámica, capaz de asumir la fragilidad, nuestros límites y pecados, y así poder salir adelante. Y podemos hacerlo porque la misericordia del Señor nos abraza a todos"