25 de junio de 2015 / 10:44 AM
El Papa Francisco recibió esta mañana a los estudiantes que acaban de terminar el curso en la Academia Pontificia Eclesiástica, la institución de la Santa Sede encargada de formar a los diplomáticos que trabajarán en las Nunciaturas y en la Secretaría de Estado.
El Pontífice les dijo que "la misión que un día estarán llamados a desempeñar los llevará por todo el mundo. A Europa, necesitada de despertar; a África, sedienta de reconciliación; a América Latina, hambrienta de nutrición e interioridad; a América del Norte, que quiere redescubrir las raíces de una identidad que no se define a partir de la exclusión; a Asia y Oceanía, desafiadas por la capacidad de fermentar en la diáspora y de dialogar con la inmensidad de culturas ancestrales".
El Santo Padre subrayó diversos puntos del camino que les espera, comenzando por la misión. "Se preparan -dijo- para representar a la Santa Sede en la Comunidad de Naciones y en las Iglesias locales a las que están destinados. La Santa Sede es la sede del obispo de Roma, la Iglesia que preside en la caridad, que no se asienta sobre el vano orgullo de sí misma, sino sobre el valor diario de la condescendencia -es decir del abajarse- de su Maestro".