Fouzia es una cristiana de 25 años, casada y con tres hijos; sin embargo, el 23 de julio fue secuestrada por un musulmán, el dueño de las tierras donde trabaja ella con su familia en Pakistán, y la obligará a convertirse al Islam y casarse con él.
Según informó la agencia vaticana Fides, el musulmán se llama Muhammad Nazir, de 55 años, casado y con ocho hijos. Este hombre es un terrateniente y en sus campos trabajaban para él Fouzia y toda su familia, pobres jornaleros, en la zona de Pattoki, en Punjab (Pakistán).
Por temor, la familia no denunció el hecho de inmediato, esperando que Fouzia regresara. Sin embargo, días después Nazir les dijo que la mujer se había convertido al islam y que ahora era su esposa, amenazándolos con "graves consecuencias" si creaban problemas.