Nabila Bibi, una joven cristiana del distrito de Kasur, en Punjab (Pakistán), ha sido secuestrada, convertida al Islam y forzada a casarse con un musulmán; además los secuestradores han amenazado a los abogados y familiares con asesinar a la joven si regresa al cristianismo.
En información recogida por la agencia vaticana Fides, el padre de Nabila, Bashir Masih, indicó que en un principio la Policía se negó a recoger la denuncia del secuestro. Sin embargo, esta pudo ser registrada el 17 de febrero luego que la familia contactara al abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, jefe de la organización "LEAD" que presta asistencia legal gratuita a los cristianos en dificultades.
Sobre las amenazas, el abogado indicó que "son una práctica habitual en estos casos" de raptos.