Convencidos del amor de María por la humanidad y fortalecidos con las gracias sacramentales de nuestro Señor Jesucristo, sobre todo en este tiempo de gran necesidad por el Covid-19, es necesario realizar acciones solidarias.
Con los debidos resguardos sanitarios, se puede apoyar a alguna familia necesitada, donar en alguna campaña solidaria para los más vulnerables, acompañar por teléfono a alguna persona que vive en soledad o buscar la forma de aportar con el diezmo a la parroquia de pertenencia, entre otros ejemplos.
7. Ser un apóstol mariano
En este tiempo se puede transmitir a los niños, adolescentes y jóvenes cuánto los ama la Virgen María y también se les puede enseñar a conversar y rezar con la Madre de Dios y de la humanidad.