El Tribunal de Apelaciones de Oregon, Estados Unidos, ha fallado contra el matrimonio cristiano que se negó a hacer una tarta para una boda homosexual en 2013 y les obliga a pagar una indemnización de 135.000 dólares por daños morales y perjuicios.
Los tres jueces del Tribunal confirmaron la multa que habían puesto al matrimonio y por la cual tuvieron que cerrar su negocio. Ahora la pareja estudia si recurrir la sentencia.
Según los jueces, hornear pasteles de boda no es un "discurso, arte u otra expresión" que sí está protegida por la Primera Enmienda.