Ante el 75° aniversario de los ataques atómicos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) pidió a los fieles unirse en oración y participar en la celebración de las Misas para pedir por la paz.
En un comunicado, el Comité de Justicia Internacional y Paz de la USCCB señaló que desde la visita de San Juan Pablo II a Japón en 1981, la Iglesia realiza cada año diez días de oración por la paz, y pidieron a todos los católicos y personas de buena voluntad unirse este 9 de agosto a esta conmemoración.
La bomba nuclear "Little Boy" cayó en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, fiesta de la Transfiguración, y tres días después, el 9 de agosto, Nagasaki fue destruida por la bomba "Fat Man".