Obispos orientan a parroquias para ayudar a víctimas de abuso doméstico durante cuarentena

Los obispos de Inglaterra y Gales llamaron a las parroquias a ayudar a las víctimas de abuso doméstico durante la cuarentena por coronavirus en Reino Unido.

El 29 de abril, los obispos de Inglaterra y Gales publicaron un comunicado para instar a las parroquias a ayudar a las víctimas de abuso doméstico de Reino Unido durante la crisis del coronavirus, dado que desde el 23 de marzo que inició el cierre de fronteras ha habido un aumento del 49% en las llamadas y solicitudes de ayuda en línea relacionadas al problema.

"Las parroquias católicas pueden desempeñar un papel importante en la lucha contra el flagelo del abuso doméstico, especialmente durante la pandemia COVID-19, donde vemos estadísticas impactantes reveladas por importantes organizaciones de abuso doméstico", señaló Mons. John Sherrington, presidente del Grupo de Abuso Doméstico de los Obispos.

La orientación proporcionada por el Grupo de Abuso Doméstico de los Obispos de Reino Unido alienta a los sacerdotes a plantear el tema de la violencia doméstica durante las misas transmitidas en vivo y en las homilías publicadas en los sitios web de las parroquias.

El grupo también aconsejó y pidió a las parroquias que establezcan grupos locales de apoyo para el abuso doméstico. Los equipos de voluntarios deben mantenerse en contacto regular con los feligreses vulnerables, así como recolectar y entregar donaciones a quienes viven en refugios y otros lugares seguros.

Además, señalaron que los líderes de equipo deben estar "en una categoría COVID-19 no vulnerable y no vivir con personas vulnerables". Asimismo, dijeron que los líderes tendrían que haber sido revisados ​​por el Servicio de Divulgación y Restricción, que informa a los empleadores sobre los antecedentes penales de los solicitantes.

"Cada situación local será diferente, por lo tanto, nuestra nueva guía está diseñada para ser utilizada como una introducción para iniciar un proyecto local", dijo Mons. Sherrington.

"Espero que los católicos y las parroquias se inspiren para abordar esto en su área local", señaló el Prelado. "La violencia de este tipo nunca debe ser tolerada o justificada. Es un delito contra la dignidad de la persona humana", concluyó.

Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.