18 de agosto de 2020 / 01:49 PM
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) hizo un llamado a la paz y pidió por el descanso de los 13 jóvenes que fueron asesinados el pasado 11 y 15 de agosto en las ciudades de Cali y Samaniego.
Mediante un comunicado, los obispos manifestaron su "profunda aflicción y preocupación" por las masacres en el país y expresaron su cercanía a las familias de los jóvenes asesinados.
"Oramos a Dios por las víctimas y expresamos nuestra cercanía y solidaridad a sus familias, a los habitantes de las ciudades donde sucedieron estos crímenes y a las comunidades eclesiales de la Arquidiócesis de Cali y de la Diócesis de Ipiales", agregaron.