Los Obispos de Bélgica expresaron su "profunda decepción" por la aprobación en ese país de la ley sobre la ampliación de la eutanasia para los menores y lamentaron la adopción de una norma que muchos expertos consideran que es "innecesaria y tiene muchos defectos".
Tras compartir la opinión de quienes durante el debate sobre la eutanasia se pronunciaron "en forma inequívoca en contra de la ley, de acuerdo a su experiencia o conocimientos", reiteraron "plenamente" su apoyo a los derechos del niño, de los cuales los derechos al amor y al respeto son los fundamentales.
"El derecho del niño a pedir su propia muerte supone ir demasiado lejos. Se trata de la transgresión de la prohibición de matar, que constituye la base de nuestra sociedad humana", advirtieron.