Mons. Christian Carlassare, Obispo electo de Rumbek (Sudán del Sur), afirmó que el dolor que sufre tras haber sido baleado hace unos días lo ofrece por la purificación y la conversión de la Iglesia particular que va a liderar en el país africano.
En un mensaje grabado para ACI África del Grupo ACI, Mons. Carlassare dijo que implora a Dios para que ponga fin a "la violencia, la división y los deseos egoístas" en su diócesis, para la que el Papa Francisco lo nombró Obispo el 8 de marzo.
Desde un hospital en Kenia, el Prelado dijo que "me arrodillo ante Dios para interceder por la Diócesis de Rumbek y rezo por la conversión de los pecadores".