Un obispo participó recientemente en la inauguración de una nueva entrada en una casa masónica, causando controversia a causa de la explícita condena de la Iglesia Católica a la masonería.
El 27 de septiembre, la casa masónica del Gran Oriente de Italia (GOI) en la ciudad de Terni, inauguró una nueva entrada; un evento en el que participaron varios líderes masónicos italianos, el alcalde Leonardo Latini, el prefecto Giovanni Bruno y el Obispo de Terni-Narni-Amelia, Mons. Francesco Antonio Soddu.
El sitio web del GOI señala que estos últimos, "en sus mensajes de saludo agradecieron la invitación y expresaron su esperanza de que iniciativas como esta puedan fomentar el diálogo y el encuentro de realidades diferentes, venciendo los prejuicios".