Obispo alienta jornadas de oración por la paz en Ucrania y Europa del Este

La Eparquía de Ucrania en Argentina alentó jornadas de oración los días 29 y 30 de enero para la paz de Europa del Este y en especial Ucrania, ante una posible invasión de Rusia a ese país.

La tensión entre ambos países viene desde el año 2014 y empeoró desde que, en diciembre de 2020, Rusia inició ejercicios militares y extendió unos 114 mil soldados en la zona limítrofe del noreste, este y sur de Ucrania.

Rusia se opone a que Ucrania, ex territorio soviético, sea admitida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de esa manera forme parte de la alianza que agrupa a 29 países, entre ellos, Estados Unidos.

En ese escenario, Mons. Daniel Kozelinski, Obispo de la Eparquía Santa María del Patrocinio, que reúne a los católicos ucranianos en Argentina, dirigió un mensaje a las Iglesias católicas en la Argentina de rito latino y ritos orientales.

"Los ucranianos son parte de la Nación Argentina. Más de 300 mil argentinos son descendientes de ucranianos y tienen a sus familias en Ucrania, bajo la amenaza rusa. La cuestión ucraniana es también un asunto de la comunidad ucraniana de Argentina, como país y como Iglesia".

"La Argentina es una nación democrática, hospitalaria, pluricultural, solidaria y cristiana, cuyo pueblo siempre mostró gran solidaridad con los que sufren y siempre actúa de manera ejemplar en los frentes humanitarios", agregó el Obispo.

Mons. Kozelinski recordó que el pasado 22 de enero la comunidad ucraniana celebró el Día de la Unificación de Ucrania, "ocasión apropiada para intensificar esta situación que se vive, con un espíritu de humanismo y solidaridad".

Por ese motivo, el Obispo alentó para que el 29 y 30 de enero, "en todas nuestras comunidades parroquiales, como en todas las asociaciones culturales de los ucranianos en la Argentina, unidos recemos con la intención de un ferviente pedido de unidad, prosperidad y paz, en apoyo a la independencia de Ucrania y para evitar una nueva invasión rusa".

"Confiados en el poder de la oración, agradecemos a todos y pedimos que la bendición y que la paz de Dios esté presente en todos nuestros hogares y comunidades", concluyó, Mons. Kozelinski.