Después del rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo un llamado a la paz en Nicaragua y Siria y destacó las nuevas conversaciones de paz de los gobiernos de Etiopía y Eritrea.
El Papa se refirió al "amado pueblo de Nicaragua" para renovar "mi oración" y así unirse "a los esfuerzos que están realizando los obispos del país y tantas personas de buena voluntad, en su papel de mediación y de testimonio para el proceso de diálogo nacional en curso hacia el camino de la democracia".
Francisco se refirió así a la situación que vive el país desde hace aproximadamente un mes y medio, cuando los jóvenes del país iniciaron una serie de protestas contra una nueva ley sobre el seguro social del gobierno.