Este año el tradicional pesebre de la Plaza de San Pedro en el Vaticano será de cerámica y procede de la región italiana de los Abruzos.
El árbol de Navidad en cambio será un abeto de 28 metros de altura que procede de la región de Kočevje en Eslovenia.
Según informó la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el tradicional espacio dedicado a la Navidad en la Plaza de San Pedro "pretende ser un signo de esperanza y confianza para todo el mundo" y quiere "expresar la certeza de que Jesús viene entre su pueblo para salvarlos y consolarlos. Un mensaje importante en este tiempo difícil debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19".