En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli en la Plaza de San Pedro, al culminar la Misa por la Solemnidad de Pentecostés, el Papa Francisco agradeció a los movimientos, asociaciones y comunidades eclesiales que participaron, asegurando que "son un don y una riqueza para la Iglesia".

El Santo Padre aseguró que se trató de "un renovado Pentecostés que ha transformado la Plaza de San Pedro en un Cenáculo a cielo abierto. Hemos revivido la experiencia de la Iglesia naciente, unidos en oración con María, la Madre de Jesús".

"También nosotros, en la variedad de los carismas, hemos experimentado la belleza de la unidad, de ser una sola cosa. Y esto es obra del Espíritu Santo, que crea siempre nuevamente la unidad en la Iglesia".

Francisco agradeció a quienes llegaron a Roma de distintas partes del mundo, y le exhortó a que "¡lleven siempre la fuerza del Evangelio!".

"¡Tengan siempre el gozo y la pasión por la comunión en la Iglesia! ¡El Señor resucitado esté siempre con ustedes y la Virgen los proteja!", exclamó.

El Santo Padre recordó en la oración también a los pobladores "de Emilia Romaña, que el 20 de mayo del año pasado fueron azotadas por un terremoto", y también a "la Federación Italiana de las Asociaciones de Voluntariado en Oncología".