El Arzobispo de Guayaquil (Ecuador), Mons. Antonio Arregui, recordó al presidente Rafael Correa y demás autoridades que lo atacaron en los últimos días que la misión de la Iglesia también consiste en "emitir un juicio moral incluso sobre las cosas que afectan al orden político" y que "es natural que surja la crítica, que siempre debería ser serena y constructiva".
El Arzobispo emitió un comunicado este domingo, un día después de que el presidente Correa anunciara que entregó una carta en la Nunciatura para protestar ante el Vaticano por las declaraciones de Mons. Arregui.
"Hemos presentado la respectiva carta de protesta al Nuncio Apostólico, porque eso está prohibido por el derecho romano, por el acuerdo con la Santa Sede: el involucramiento, peor de obispos, en política", dijo Correa en su programa semanal de radio y TV. "Por ahí ya salió un curita no hablando como pastor, sino como jefe de campaña del candidato del Opus Dei, y después se quejan de recibir respuestas políticas", añadió intentando vincular al Prelado con el líder opositor Guillermo Lasso.