Los monjes benedictinos de Norcia, en Italia, pensaron en una interesante idea para recaudar dinero para reconstruir su monasterio destruido por dos terremotos que sacudieron la ciudad en agosto y octubre de 2016.
La Basílica de San Benito, donde vivían los monjes, se construyó entre los siglos XIV y XVI sobre una estructura anterior. Su cripta es una antigua construcción del siglo I donde, según la tradición, vivió el santo patrono de Europa.
Milagrosamente, la única instalación del monasterio que quedó intacta fue la cervecería donde producen la famosa Birra Nursia.