10 de abril de 2018 / 04:35 AM
En un largo encuentro con los llamados "Misioneros de la Misericordia", el Papa Francisco habló del perdón, de la misericordia y ofreció algunas recomendaciones.
El Papa aconsejó que cuando "se acerca a nosotros un penitente es importante y sirve de consuelo reconocer que tenemos delante de nosotros el primer fruto del encuentro que ya ocurrió con el amor de Dios, que su gracia ha abierto el corazón y lo ha hecho disponible a la conversión".
"Cuando acogemos al penitente, tenemos necesidad de mirarlo a los ojos y escucharlo para permitirle percibir el amor de Dios que perdona no obstante todo, lo reviste con un traje de fiesta y del anillo signo de la pertenencia a su familia", dijo recordando la parábola del hijo pródigo.