Cuando los amigos se reúnen, la comida es una simple excusa para compartir y reencontrarse en fraternidad. De la misma forma, alrededor de 550 jóvenes salen todas las noches a entregar comida caliente a las personas que viven en las calles de Montevideo en Uruguay.
Todas las noches, sobre todo en época de invierno, alrededor de 16 grupos provenientes de universidades, parroquias y movimientos de la arquidiócesis, salen a dar más de 1900 platos de comida a los indigentes de la ciudad.
Los voluntarios se reúnen al atardecer a cocinar con las donaciones de los feligreses, empresas y los mismos jóvenes. Ya de noche y con bajas temperaturas, ellos preparan su corazón y comienzan el recorrido que los llevará al encuentro con los más necesitados.