La Arquidiócesis de Chicago y la Diócesis de Syracuse (Estados Unidos), anunciaron su disposición de acoger temporalmente a los niños migrantes que siguen llegando al país desde Centroamérica sin compañía de adultos.
El Arzobispo de Chicago, Cardenal Francis George señaló que esta crisis merece "una respuesta compasiva y piadosa. Por ello -informó a la prensa local- han solicitado al gobierno federal la autorización para recibir a los menores, pues "corren peligro y están privados de alojamiento apropiado".
Según la portavoz del Cardenal, se espera una respuesta del Departamento de Salud y Servicios Sociales a partir del 6 de agosto.