El Departamento de Salud de Irlanda del Norte reveló que, desde que entró en vigor la nueva ley de aborto el 31 de marzo de 2020, en la región han sido abortados 1.091 niños por nacer.
La legislación actual permite abortos voluntarios hasta las 12 semanas de embarazo, hasta las 24 semanas en casos de riesgo para la salud física o mental de la madre, y sin límite de tiempo en casos de insuficiencia fetal grave o anormalidad fetal, incluido el síndrome de Down.
Anteriormente, el aborto solo se permitía si la vida de la madre estaba en riesgo o si existía el riesgo de daños graves o permanentes a largo plazo a su salud mental o física.