En el encuentro que sostuvo con miles de jóvenes cubanos en las afueras de la Catedral de La Habana, el Papa Francisco decidió no leer el mensaje que preparó para la ocasión y en cambio improvisó un discurso muy personal alentándolos a vivir con esperanza, superando las diferencias de ideas, sin derrotarse por las situaciones adversas que enfrentan.
#PapaenCuba: En la objetividad de la vida tiene que entrar capacidad de soñar. Un joven que no es capaz de soñar está clausurado en sí mismo
- ACI Prensa (@aciprensa) septiembre 20, 2015