"Ella dijo que yo estaba libre de cáncer y unas pocas semanas después, los análisis genéticos de Eli resultaron normales. ¡Nosotros estábamos sanados completamente!", recuerda, y señala que "estábamos abrumados por todo lo que el Señor había hecho".
Courtney explicó que comparte su historia "porque pienso que realmente necesitamos mirar a estos casos de excepción y darnos cuenta en lo que creemos. Porque nunca sabes cuándo tú, o alguien cercano a ti, podría enfrentarse con una de estas situaciones".
"No tengo ninguna duda de que si no fuera por el Señor y saber lo que sé sobre la vida en el vientre, hubiera abortado a mi hijo ese día. Los Médicos a los que yo respetaba me estaban diciendo que lo hiciera", escribe.
"Así que tengo una compasión recién descubierta por las mujeres en estas circunstancias. Es una decisión difícil. Se siente imposible. Pero quiero que sepan que se puede hacer", asegura, y señala que "puedes dar a tu bebé una oportunidad de vida. Te lo prometo, será una elección de la que nunca te arrepentirás".