Ir contracorriente, evitar el consumismo
En respuesta a la última pregunta, el Santo Padre aseguró que "debemos avanzar con nuestros proyectos de construcción, de ayuda. Pensemos en los niños de la calle, en los inmigrantes, en tantos que tienen necesidad, pero no solamente de comer un día, dos días, sino de promoverlos con la educación, con la unidad en la alegría de los Oratorios y tantas otras cosas, pero cosas que construyan".
"¿Cómo se hace esto?", volvió a interrogarse. "Vayan contracorriente", respondió. "Para ustedes jóvenes que viven esta situación económica, también cultural, hedonista, consumista con los valores de 'pompas de jabón', con estos valores no se puede avanzar".
"Hagan cosas constructivas, aunque sean pequeñas, pero que reúnan, que unan entre nosotros, con nuestros ideales: este es el mejor antídoto contra este desafío de la vida, contra esta cultura que te ofrece solamente el placer: pasarlo bien, tener dinero y no pensar en otras cosas".