El Papa Francisco afirmó que la "melancolía negativa" ante un ser querido fallecido que lleva a pensar que "todo termina con la muerte" es "un sentimiento alejado de la fe".
Se trata de un sentimiento "que se añade al miedo humano de tener que morir" y del que, reconoció, "nadie puede decir que es completamente inmune".
Por ello, "ante el enigma de la muerte", invitó a todos, también a los creyentes, a "convertirse continuamente".