6 de abril de 2015 / 12:19 AM
Murieron como mártires, asesinados por odio a la fe, a manos de los terroristas del Estados Islámico (ISIS) el pasado mes de enero en Libia, y ahora un templo los recordará para siempre.
El miércoles 1 de abril, en la aldea de Al Awar, cerca de Samalot (Egipto), se colocó la primera piedra de la iglesia dedicada a los "Mártires de Libia", los 21 egipcios coptos decapitados en territorio libio por los yihadistas.
Según informó la agencia vaticana Fides, el pueblo está situado a 25 kilómetros de Minya, en la provincia de la que procedían la mayoría de las víctimas de la barbarie yihadista.