Este 15 de abril la Iglesia en Haití se unirá en una jornada de oración, con Misas y repique de campanas, ante la grave situación de inseguridad y lo que han denominado la "dictadura del secuestro", cuyo último episodio ha sido el rapto de al menos 10 personas, entre las que están cinco sacerdotes y dos religiosas.
La convocatoria fue realizada por la Conferencia Episcopal de Haití en un comunicado publicado el 13 de abril. "Pedimos que todas las campanas de las iglesias suenen el jueves 15 de abril al mediodía. Pedimos que en las misas celebradas en todas las iglesias recen para pedirle a Dios un cambio para Haití", alentaron los obispos.
Los obispos también solicitaron "a las escuelas católicas, escuelas religiosas, universidades y todas las demás instituciones católicas que observen la interrupción de las actividades el 15 de abril. Pedimos a los sacerdotes, religiosos, trabajadores pastorales que acompañen y mantengan al pueblo de Dios en la esperanza como quiere el Papa Francisco".