6 de febrero de 2024 / 12:01 AM
Cada 6 de febrero la Iglesia Católica recuerda al grupo de mártires encabezado por San Pablo Miki -miembro de la Compañía de Jesús-, cuyos miembros fueron ejecutados por haber anunciado a Cristo en el Japón del siglo XVI.
A estos hombres se les conoce como los “26 mártires de Japón”, grupo integrado por tres jesuitas -el Padre Miki entre ellos- y 23 franciscanos -seis de ellos religiosos y el resto laicos (Tercera Orden)-.
Pablo Miki, oriundo de Japón, nació en 1566 en el seno de una familia aristocrática. Fue bautizado a los 5 años con el nombre de ‘Pauro’ (Paulo, o Pablo). Poco después empezó a educarse con los jesuitas y al hacerse adulto se integró a la Compañía. Como sacerdote, se convirtió en un buen predicador, comprometido con la evangelización de su pueblo.