El sacerdote Mario Sánchez, de la parroquia El Corpus, pidió al Gobierno declarar "cementerio" la mina artesanal de la comunidad de San Juan Arriba, donde el miércoles pasado un derrumbe atrapó a once mineros, de los cuales se rescató a tres y los otros ocho fueron finalmente declarados muertos.
"La zona debe declararse como cementerio y los familiares han aceptado, los que estuvieron en la reunión aceptaron que eso sería una sanación interior, vamos a celebrar la Eucaristía y luego se va a proceder a instalar las cruces de las ocho personas", afirmó el sacerdote a la prensa local.
El P. Sánchez también pidió al Gobierno atender las necesidades de los deudos e indicó que la Iglesia está gestionando orientación psicológica para que los familiares puedan superar "este proceso que es muy doloroso para ellos".