En medio de gran conmoción, miles de polacos dieron al último adiós a Agata Mroz, una joven estrella del voleibol, que murió el 4 de junio pasado luego de postergar un transplante de médula ósea y permitir el nacimiento de su primera hija.
A los 17 años de edad, a Agata le diagnosticaron leucemia. Lejos de abatirse, superó la enfermedad y en poco tiempo ya era considerada la mejor deportista de Polonia y había sido dos veces campeona de Europa con el equipo nacional de voleibol. En España integró el equipo profesional CAV Murcia con el que ganó el título de la Superliga.
La enfermedad la obligó a tomar una año sabático, durante el cual se sometió incesantemente a transfusiones de sangre. La deportista movilizó a todo el país en una cadena de solidaridad. Miles de personas donaron sangre como gesto de apoyo.