George Floyd: Toda vida importa porque es imagen de la Santísima Trinidad, dice sacerdote

Al reflexionar sobre la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, en un reciente editorial de Presencia Digital, publicación de la Diócesis de Ciudad Juárez (México), el P. Eduardo Hayen recordó que "en la Tierra todas las vidas humanas importan porque tienen la dignidad de ser imagen de la Santísima Trinidad".

En su artículo titulado "Todas las vidas importan", el P. Hayen señaló que el racismo es "un fenómeno mundial e histórico que a los mexicanos también nos ha afectado. Hemos de reconocer que durante mucho tiempo hemos visto y tratado a los indígenas como ciudadanos de segunda categoría".

Para el sacerdote mexicano "quizá el tipo de visión que tengamos de Dios pueda influir para nuestra apertura o cerrazón hacia los que son diferentes".

"Los cristianos creemos en un Dios que es Todopoderoso pero, sobre todo, que es amor absoluto. Nuestra fe nos hace distinguir a las tres Divinas Personas que viven en eterna relación de amor", indicó.

El P. Hayen subrayó que "nos hace falta redescubrir, contemplar y adorar el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en sus relaciones de amor infinito".

"Si bien los estallidos de violencia racial no acontecen en México como en otras partes del mundo, lo que sí ocurre son otras formas de abuso y posesión de los demás como si fueran objetos para ser utilizados para nuestro propio provecho", lamentó.

El director de Presencia Digital criticó que "en estos días de confinamiento por el Covid-19 se ha dado la noticia del incremento notable en el uso de pornografía y de pornografía infantil, así como de la violencia intrafamiliar".

"Al mismo tiempo en otros estados de la república como en Guanajuato y Baja California se ha intentado legalizar el aborto", añadió.

"Para muchos, los no nacidos no son miembros de la raza humana, y a ellos sí se les puede poner la rodilla en el cuello –como se hizo con Floyd– hasta asfixiarlos. Esos niños no pueden gritar 'no puedo respirar'", dijo.

El P. Hayen remarcó que "ante ese asesinato no sólo gritamos 'black lives matter', sino también afirmamos 'unborn lives matter'. En el Cielo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen la misma importancia. En la Tierra todas las vidas humanas importan porque tienen la dignidad de ser imagen de la Santísima Trinidad".