El Arzobispo de Salta (Argentina), Mons. Mario Antonio Cargnello, exhortó a los argentinos a entregar a la "sociedad una actitud nueva" y aseguró que la beatificación del Cura Brochero es un "desafío" para todos y que la figura del Papa "Francisco es una provocación de Dios para poner la Iglesia en movimiento".

Mons. Cargnello presidió este domingo la Procesión y la Misa de la Fiesta del Milagro donde participaron miles de argentinos de Salta, junto a otros miles de peregrinos que llegaron de diferentes partes del país, muchos de ellos luego de recorrer varios kilómetros a pie por la puna, para renovar como cada año desde 1692, el Pacto de Fidelidad al Señor y a la Virgen de los Milagros.

El Arzobispo advirtió  a los presentes que no se puede participar de la procesión y renovar el pacto de fidelidad "si después seguimos esclavizando a los hermanos que caminan con nosotros, si proponemos a aprobamos leyes que reducen al ser humano a un objeto".

Dijo además que no se puede seguir "acumulando dinero mal habido", ser personas violentas en el hogar, estar desinteresados de las responsabilidades como padres, profesionales, empresarios, trabajadores, así como de los hermanos presos en los vicios (alcohol, droga, etc.), negando la dignidad del hombre "¡Dios nos libre de burlarnos de su misericordia!", puntualizó.

Les recordó a los presentes que el motivo profundo de la misericordia cristiana es "encontrarse con Cristo en la persona que sufre" y expresó que "Dios toma en serio la fidelidad del hombre por eso la Cruz, que es Misericordia, es también nuestra justicia".

Animó que como Cristianos se debe ser "capaz de ofrecer a las generaciones jóvenes, un proyecto de país fraterno y reconciliado" entregando una "actitud nueva" a la sociedad.

Mons. Cargnello habló además de la importancia del respeto al vecino y de hacer un buen trabajo y no doblegarse ante las "falsas promesas" partidarias, sino más bien buscar la libertad.

Pidió "ver, amar y servir como Cristo a los hermanos, a nuestras familias, a nuestras comunidades, a nuestra Nación" y le dijo a los candidatos "que aspiran a un cargo que lo hagan con moral y que tengan proyectos basados en el compromiso y el bien común, y no debemos dejarnos engañar con propagandas vacías, cargadas de emotividad cuanto carentes de propuestas".

Indicó que "la misericordia no es debilidad sino el camino que conduce a los pueblos a cumplir la justicia que busca el bien común, la justa distribución de los bienes, la tutela de la vida naciente y la que poco a poco se va apagando".

Al finalizar el Prelado hizo un llamado que "sí nos ha llegado al corazón la invitación de Francisco hagamos de la Iglesia en Salta una casa de la Misericordia". "Hermanos todos, renovemos el pacto de fidelidad. Vale la pena hacerlo".